Complejo Molí de l’Hereu: los orígenes
El Hotel Restaurante Molí de l’Hereu se encuentra en un rinconcito de la comarca del Matarraña (Teruel), llamada La Toscana española, en el precioso pueblo de Ráfales, declarado Bien de Interés Turístico.
Se trata de un hotel con mucho encanto que ofrece alojamiento, restaurante y spa en Teruel, en un espacio concebido para disfrutar de una experiencia única de tranquilidad, relajación y descanso.
Fue construido inicialmente como molino en 1796 utilizando energía animal y de de las personas que lo operaban para extraer el zumo de la oliva. Estuvo en funcionamiento hasta 1957.
“Era propiedad de casa l’Hereu (el heredero), la familia de terratenientes que controlaban buena parte de la economía local. Este molino concentraba toda la producción de aceite de la población, dado que era el único que había, a excepción de alguna pequeña instalación rudimentaria. El edificio está construido con paredes de mampostería y de tapial, una técnica tradicional que utilizaba arcilla y gravas” (matarranyaturismo.es)
El Ayuntamiento compró la propiedad y abrió en 1996 este hotel rural con encanto, que consta con una fachada azul calatrava, con grandes arcadas ojivales de piedra arenisca. La idea de su rehabilitación como Museo y Hotel, surge para impulsar el turismo en este entrañable pueblo de la comarca del Matarraña.
“Catalinas, ruedas y poleas, que prensaban las olivas en el pasado, se exhiben con rótulos que informan sobre la elaboración del aceite. Mención aparte merecen los dos molinos aceiteros (de los siglos XVIII y XX), ambos en funcionamiento. Este mismo espacio, cuando el museo cierra, se convierte en restaurante”. Pedro Madera.